Es difícil encontrar a alguien que nunca haya soñado con construir o tener una casa en el árbol. La idea de un refugio, un espacio totalmente integrado con la naturaleza y con una vista privilegiada agrada a casi todas las edades. Existen ejemplos de casas en árboles de todas las escalas y complejidades, desde pequeñas plataformas elevadas hasta algunas muy complejas, que incluyen instalaciones eléctricas e hidráulicas. Algunos sitios especializados en el tema (¡sí, existen!) ofrecen valiosos consejos para construir esos sueños. En general, todos ellos están de acuerdo con el lema: "¡elige tu árbol, diseña un proyecto, pero prepárate para adaptarlo!"
Esto se debe a que, a diferencia de lo que hemos visto en la industrialización de la construcción civil y en la evolución de las tecnologías avanzadas en el campo de la arquitectura, en el que todas las etapas y procesos son predecibles y controlados, cuando trabajamos con un ser vivo, que se mueve, crece y se adapta, muchas certezas pueden caer al suelo. Aunque pueden no existir leyes y reglas estrictas, para construir una casa en el árbol segura y resistente, se deben seguir una serie de reglas importantes.
El árbol debe elegirse cuidadosamente. En primer lugar, debes verificar si es saludable –sin ninguna enfermedad aparente–, si está bien arraigado y, preferiblemente, si ya ha alcanzado su peak de crecimiento. Esto es vital, ya que será la base y la columna vertebral de esta nueva casa. Existe una serie de variables y posibilidades a tener en cuenta. Puedes utilizar un solo tronco grueso, varias ramas del mismo árbol o incluso troncos de árboles cercanos. Esto influirá en las dimensiones de la estructura y en sus tramos y equilibrios, lo que podría aligerar su peso sobre los árboles. Por ejemplo, cuando se fija la estructura a dos árboles diferentes, se debe considerar que cada uno de ellos puede tener diferentes densidades de madera y reaccionar de manera diferente al viento.
Es importante señalar que cada vez que movemos, perforamos, o arrancamos la corteza de los árboles, esto es una agresión y una fuente de estrés para ellos. Por lo tanto, debemos disminuir estas acciones al mínimo. Perforar menos agujeros más gruesos es menos dañino que perforar varios agujeros más pequeños, evitando perforar a una distancia de menos de 30 centímetros entre sí. Para las fijaciones al árbol, recomendamos utilizar tornillos y nunca clavos, y estos deben tener al menos 20 cm de largo para adherirse fuertemente. Los tornillos de retención (que no atraviesan todo el árbol) son los mejores para evitar daños en el lado opuesto del tronco.
Es importante señalar que los árboles tienen un proceso de curación particular, cuyo término técnico es la compartimentación del deterioro (CODIT). Los árboles no pueden reemplazar o sanar, sino que intentan "sellar" el tejido dañado fuera del tejido sano. Cuando se lesionan, las células gruesas de las paredes quedan aisladas de las células adyacentes por sustancias químicas resistentes a la descomposición, como los fenoles y la trementina. Estas mismas sustancias se extraen y se utilizan como materias primas para productos para la protección y acabado de piezas de madera.
Volviendo a la casa en el árbol, posiblemente el problema más crítico durante su construcción es cómo estructurar la losa del piso, que permitirá el desarrollo del resto del edificio. Para esto existen distintas opciones. Quizás la mejor fuente para aventurarse en la construcción de una casa en el árbol es la guía desarrollada por The TreeHouse Guide, que abarca la mayoría de las posibilidades y dilemas que se pueden encontrar al enfrentar una construcción como esta.
Si solo tienes un tronco a tu disposición, su fijación principal obviamente tendrá que estar en él. Pero es vital que las vigas tengan algún tipo de refuerzo, como escuadras o incluso pilares auxiliares hacia el suelo, para no sobrecargar las conexiones.
Si se cuenta con varias ramas o troncos no tan gruesos, es posible crear un marco fijo entre ellos. Esta es la forma más sencilla de construir, y no requiere de gran conocimiento estructural y carpintería. Es importante ser redundante y cuidadoso, utilizando piezas de gran calibre y poniendo especial cuidado en las uniones entre ellas. Como muestra nuestra fuente principal, si las ramas no son muy grandes o pesadas, los soportes pueden aceptar las pequeñas tensiones producidas por el viento. La estructura completa del piso deberá fijarse rígidamente a sí misma con fijaciones resistentes (clavos o tornillos grandes), para que las tensiones no quiebren las articulaciones. Este método no es adecuado para grandes luces o para su uso entre troncos gruesos.
Cuando se quiere construir una estructura con tramos más grandes, utilizando múltiples árboles, se deben considerar estructuras flexibles. Esto se debe a que al unir la estructura a más de una especie, cada una de ellas presentará un comportamiento distinto frente al viento, torciendo la estructura y rompiendo posiblemente sus conexiones hasta colapsar la estructura. Aunque esto permite el uso de piezas más delgadas y baratas, también hace que la estructura sea más difícil de construir. La idea es que un extremo de una viga esté unido al tronco más fuerte y el otro extremo esté soportado por una junta deslizante. Este es el momento en que nosotros, los arquitectos, recordamos esas temidas clases de estructuras, los apoyos simples o de primer orden (como en este caso) y los apoyos fijos o de segundo orden, que no eran tan fáciles de entender cuando se dibujaban en papel. Aquí la estructura solo está apoyada y asegurada en un extremo, y la viga puede deslizarse libremente en una de las direcciones cuando el árbol se mueve con el viento.
Otro método, un poco más complejo, es aprovechar los esfuerzos de tracción, a través de cables de acero. En un extremo, el cable de acero es conectado al soporte, mientras que en el otro, el cable se conecta a una rama más alta. Esto es económico y efectivo, pero hay que tener mucho cuidado de que el árbol no entre en contacto con el cable móvil. Los cables de acero tienen una enorme resistencia a la tracción y pueden dar la impresión de que su casa está flotando en los árboles. En este enlace es posible comprender mejor este sistema.
Después de construir esta plataforma, se pueden construir las paredes y los techos. Preferiblemente, se deben evitar materiales que sean demasiado pesados, ya que la mayoría de las cargas continuarán siendo absorbidas por los árboles respectivos. Con el tiempo, después de finalizar la construcción, se debe observar si las conexiones permanecen firmes y si la estructura permanece nivelada, evitando deterioros mayores y accidentes. Por supuesto, una casa en el árbol no es el lugar más seguro en caso de un fuerte viento y definitivamente no es un buen lugar para estar en medio de una tormenta eléctrica. También es importante señalar que existen lugares que exigen autorización de organismos competentes para construir una estructura como esta, incluso en terrenos privados.
Estos consejos no tienen la intención de desanimarte de construir la casa del árbol de tus sueños. Como señala el ingeniero ARUP en este video publicado hace unos años, quizás lo más importante es seguir la intuición y observar las posibilidades del árbol para empezar a construir. La experimentación y la observación son factores muy importantes al diseñar y construir estructuras de este tipo. Y, por supuesto, ¡lo más importante es divertirse en el proceso!
